Procesos térmicos para el tratamiento de aguas residuales: tipos de evaporadores al vacío
Los procesos de separación térmica se utilizan principalmente para la desalación, concentración, recuperación y/o eliminación de productos o contaminantes.
El objetivo habitual de la separación térmica es la eliminación de impurezas que se encuentran disueltas en el agua y que hacen que esta no pueda ser reaprovechada o devuelta a un medio natural.
Así, la separación mediante evaporación al vacío tiene la función de separar el agua entrante en dos partes: una parte con un agua con baja concentración de contaminantes en disolución y otra parte con un condensado líquido con un elevado contenido de los mismos contaminantes.
Para ello el agua es transformada en vapor, separándola en ese momento de los materiales contaminantes que se encuentraan disueltos en ella, y se transporta dicho vapor a una camara donde se refrigera para volver a concentrar el agua ya libre de contaminantes.
Este proceso se basa en la relativamente baja volatilidad de las sales frente al agua. Gracias a la evaporación se pueden eliminar sustancias como los sólidos disueltos, pero no sirve para separar del agua otros compuestos que tengan un punto de ebullición similar o cercano al del agua, como podría ser el alcohol.
Los diferentes tipos de evaporación al vacío que podemos encontrar son:
La evaporación multietapa es muy utilizada en el ámbito industrial y consiste en calentar el líquido alimento en un recipiente y acto seguido conducir el agua por un sistema de tuberías de calentamiento en el que parte del agua pasa a ser vapor. Después pasa a otro recipiente en el cual la presión y temperatura son tales que una parte del agua caliente pasa súbitamente a vapor dejando en forma líquida un remanente concentrado que pasa a alimentar la siguiente etapa.
Tras esto se deja enfriar el vapor hasta que vuelve a licuarse y entonces se recoge libre de impurezas. A continuación se repite el proceso en otra etapa. Tras una serie determinada de etapas, se consigue agua que se ha destilado repetidas veces de manera muy rápida y que, por ello, continene muy poca cantidad de contaminantes disueltos.
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Este tipo de evaporación opera a temperaturas entre 90º y 120º.
La evaporación por efectos múltiples consiste en calentar el agua alimento mediante el aprovechamiento del calor residual de aguas ya tratadas y conducirla hasta una serie de tanques a los que llega caliente pero todavía en estado líquido. En estos tanques el agua se distribuye en películas finas a fin de facilitar la evaporación a base de reducir la presión. El fenómeno de reducción progresiva de la presión permite que el agua alimento sufra procesos de licuefacción y evaporación continuamente sin necesidad de ir añadiendo calor al sistema.
Estos procesos trabajan a temperaturas entorno a los 70º.
La evaporación por compresión de vapor consiste en la evaporación del agua a base de suministrarle calor procedente de la compresión de vapor, en vez de transmitir el calor mediante contacto directo con un cuerpo sólido caliente. Este tipo de plantas se diseñan para que funcionen reduciendo el punto de ebullición del agua mediante disminución de la presión.
El compresor crea vacío en un extremo de un recipiente por donde extrae el vapor de agua formado, pero por el otro extremo comprime dicho vapor formado y lo condensa en el interior de unos tubos. El agua cae sobre estos tubos calientes y se evapora. Posteriormente, mediante compresión del vapor y puesta en contacto de este con el agua alimento, se logra la evaporación del agua y la eliminación de las sales en una salmuera muy concentrada.